“AYUDAR TE AYUDA”
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Hubo una profesora hindú que enseñando alegrarse antes que llorar, salvó a un mercader mesopotámico al partir sobre un ahogo a lo largo del Tigris, allá durante sus viajes por Roma antigua. Éste, agradecido, y desde que escuchó sus palabras, comentó entusiasmo:
— ¡Enseña a miles de alumnos...!
Ella, alarmada, llevó su dedo a sus labios sobre gesto en silencio y añadió:
—Enseño a un solo pupilo...!
Así surgió, de entre esos instantes, un joven hermoso tras su majestuosidad, la esencia de esta mujer.
Enseñante mas joven receptor regresaron a su tierra. El joven sonreía más que lloraba, pues su adepta le mostraba que en la naturaleza, repleta de color y brillo, mas donde prevalece la fuerza de lo sano en el ejercicio de mirar a otros junto a símil, como sobre ante espejo, transformar pena en humor; lograba ésta magnífica enseñanza de felicidad a su único destino, única persona de escasa edad.
Se alimentaban de vegetales y de ideas mas sentimientos. Recogían experiencia a lo largo de sus incursiones por el planeta.
Así se encontró ella con el mercader de oriente sobre Dilmumt, y ambos a solas dialogaron cerca de un templo, bajo un árbol sobre su sombra.
—He aprendido tu noción.
Dijo él con amplia expresión de alegría.
—Sólo tengo un discípulo y está aquí.
Añadió. Ella extrañó, pues únicamente estaban él y ella.
—¿Dónde está tu aprendiz?
Exclamó ella.
—Yo soy mi propio discípulo y mi propio maestro...
Así es la experiencia de la maestra llamada Humildad y su discípulo llamado Cariño.
Huyendo de la pena se alcanza el humor más alegría, proporcionando éstos últimos fuerza originada por la unión ejercida mediante acción conjunta entre hilaridad y felicidad... ¿nos sirve a los humanos? ¿Acaso nuestra inteligencia no nos da simbiosis apartando competición sobre el resto de seres vivos?
Hubo un padre en la antigua de Grecia que urgentemente llevó un herido tras encontrar a su hijo en casa con una paloma enferma de su palomar, fuente de ingresos importante. Era el progenitor agente del rey oficial de mensajería. ¿Cómo atender a ambos siendo importantes?
El griego y padre encargó al hombre lesionado cuidar al animal después y durante de que el médico empezara su tratamiento, tras ser avisado por el niño, su hijo... ¡cooperación y colaboración!
Si en nuestro mundo nos ayudáramos, aprenderemos que es la naturaleza quien gobierna. Y esta nos dará nuestro merecido por el mediación nuestra. Cuando nos destruyamos aquí abajo, los cosmonautas libres de la ignorancia del odio colonizaran Luna y Marte de igual modo que homo habilis, neardental, Homo sapiens ocuparon el planeta desde África. Los más cooperativos homínidos sobrevivieron al similar que ahora en sociedad estamos dentro de la posibilidad de salvar el mundo ayudándonos los unos a los otros. ¿Cómo...?
Yo lo realizo mediante el voluntariado. He cogido mis lágrimas en mis manos y he hallado color en las mejillas de a quienes apoyó, siendo semilla que crece y asciende ese color al sol; donde descubro que los rayos solares son las pestañas de quien me mira agradeciendo.
"Ayudar te ayuda"
Siempre que abres una mano, otra te coge y eres abrazado por quien das la mano.
Te preguntarás, lector, qué relación existe entre la humildad y la alegría. Creo que quienes pensamos que todos valemos equivalentemente; o sea, que todos somos iguales; sentimos el valor de quienes nos rodean al no aislarnos impidiendo que ese valor, ese sentimiento entre en nosotros y disfrutemos.
Al no centrarnos somos alegres, pues sabemos y percibimos con ilusión que tú vales cuatro más tres y yo cinco más dos. Que aquellos que creemos que valen menos uno ("—1") es debido a que aún no hemos visto que además valen ocho, pues he conocido personas aparentemente necias que luego han arriesgado por otras en situaciones complejas. También hay quiénes creemos valen menos setecientos noventa y tres ("—793"), porque en un futuro aportarán ochocientos.
De verdad, creedme: todos somos equivalentes, iguales y distintos. La naturaleza es simétrica entre los polos; en éste caso entre la diversidad y la rutina.
¡La sensibilidad de todos y todas nos une! Eso, no sólo puede dar sentido, sino que evitará la hecatombe. Sé que la humanidad está dentro del universo y éste en la naturaleza. El resultado de nuestro destino es "equilibrio".
"La paz es suave para quienes la saben acariciar"
Aprendamos a acariciar y hallaremos ese valor dentro y fuera de nosotros.
Por favor, piensa en mis palabras… Mejor dicho, en mi sentimiento. Cuando veas un sin techo u otra persona con problemas, recuerda que no es “un indigente” únicamente, sino una persona igual a ti y a mí. Que llora y ríe como tú, lector.
Aún recuerdo a una persona que asistí en sus últimos días, cuando se fue me dije a mí mismo:
-No sé qué puede haber antes o después de nuestra existencia actual, pero me voy a ocupar de lo que haga, lo que realice entre mi nacimiento y mi muerte.
“Muchos creen preocupados en antes y después de nuestra vida, y pocos viven su tiempo que es seguro sólo único ¡ahora!”
Te pido, lector, que no esperes… Busca algún medio para apoyar y dar, pues la vida es lo que elijamos, más que lo que nos dan. Y me despido tal como me llamaban en mi casa: “El Enanito”
